martes, 16 de octubre de 2007

La muerte de Sócrates

Ningún acontecimiento de la vida de Sócrates ha despertado tanto interés como su muerte. ¿Cómo muere Sócrates? ¿Por qué la muerte de Sócrates merece una particular reflexión?
En los Diálogos platónicos (Apología de Sócrates, el Critón, el Fedón) tenemos la crónica detallada de esa muerte. Pero antes urge contestar una cuestión previa: ¿Por qué y por quién es denunciado Sócrates ante los tribunales democráticos atenienses?
Una de las características fundamentales de la justicia ateniense era que siempre debía ser rogada. Si determinado hecho, por grave que fuera, no era denunciado, no se juzgaba. No existía, por tanto, la posibilidad de que se impartiera de oficio si no había una denuncia previa por parte del perjudicado. Por tanto, ¿quién denunció a Sócrates? Se admitía que si el daño objeto de la denuncia no afectaba a la esfera privada sino al interés general, se pudiera interponer por cualquier ciudadano que lo deseara al considerarse que afectaba a todos.
Sócrates fue denunciado por tres ciudadanos: Meleto, Anito y Licón., portavoces de una tendencia social generalizada que consideraba a Sócrates molesto.
Literalmente la acusación habla de “impiedad”, al no reconocer los dioses de la ciudad e introducir cultos novedosos y como consecuencia de ello corromper a la juventud. A Sócrates siempre se le había reprochado que osara investigar tanto sobre las cuestiones de arriba, como sobre las de abajo, de tener el poder de manipular los argumentos de los vencidos haciéndoles parecer como vencedores. Realmente Sócrates respeta las prácticas religiosas de su época y cumple con los rituales aceptados por el Estado ateniense pero mantiene una actitud más racionalista y menos supersticiosa en este tema que el resto de los ciudadanos. El otro tema que lo hizo sospechoso de sus contemporáneos fue que siendo como era, un leal ciudadano ateniense, pusiera en tela de juicio los actos de gobierno y ejerciera una crítica racional de todos los asuntos de interés. Sócrates era un personaje público con enemigos, alguien políticamente incorrecto.
En Atenas los juicios se celebraban en una sola sesión y no cabía apelación posible del fallo.La potestad judicial la ejerce un tribunal popular, compuesto por un amplio número de ciudadanos, elegidos por sorteo y presidido por un juez arconte.
El juez concedía primero la palabra al demandante y luego al demandado. Aunque las partes podían interpelarse entre sí e incluso preguntar a testigos, los tiempos de las intervenciones eran limitados. De hecho, dicho tiempo era regulado por la denominada clepsidra, un reloj de agua, formado por un recipiente que se llenaba con unos 39 litros (cuarenta minutos) dependiendo de la gravedad de la materia a enjuiciar. Por un caño iba saliendo el líquido hasta que se agotaba quedando de esta forma regulado el tiempo. Terminadas las intervenciones de las partes, el jurado votaba la culpabilidad o la inocencia colocando una ficha en unas urnas dispuestas en el centro.
Es un hecho manifestado por todas las fuentes que, en el juicio, Sócrates rehusa defenderse de una forma efectiva. Así, no acepta la ayuda de Lisias y se defiende a sí mismo sin una clara voluntad de convencer al Jurado, en un tono que Jenofonte denomina, altanero, no ajustado a las circunstancias.
Nos los dice el propio Sócrates en la Apología: Quizá alguno se indigne al recordar que en otros casos de menos monta el acusado rogó y suplicó a los jueces con lágrimas, haciendo comparecer ante el Tribunal a sus hijos para despertar compasión, y si se terciaba, a sus parientes y familiares, mientras que yo, en cambio, no hago ninguna de estas cosas, a pesar de que estoy corriendo, como se ve, el mayor de los peligros. ¿Por qué no quiero hacer nada de todo esto? No es por fanfarronería ni, mucho menos, por falta de consideración hacia vosotros. Aparte de la cuestión de mi buen nombre, tampoco me parece digno suplicar a los jueces y salir absuelto por la compasión comprada; hay que limitarse a exponer los hechos y tratar de persuadir, no de suplicar. Pues el jurado no está puesto para repartir la justicia como si de favores se tratara, sino para decidir lo que es justo en cada caso; y los que tienen que juzgar han jurado interpretar rectamente las leyes, no favorecer a los que les caigan bien. Es posible que tal vez Sócrates, ante la falsedad de las acusaciones, considerara que el defenderse de las mismas fuera una forma de aceptar su veracidad.
El jurado, en una primera votación, le declara culpable por escaso margen de votos, ofreciéndole la posibilidad de que sea él mismo quien proponga la pena. Podía, en consecuencia, haber elegido el destierro o una multa, pero vuelve a irritar al jurado no acatando el veredicto y solicitando que se le pague una pensión a expensas públicas por los servicios prestados a la comunidad. Es entonces cuando el tribunal, al considerarse ofendido, vota mayoritariamente la condena a muerte.
Entre el juicio y la ejecución de la condena transcurren treinta días por lo que Sócrates es llevado a prisión. Durante este tiempo también se niega a aceptar los planes de huida que le proponen sus seguidores.
Tal como cuenta Jenofonte ante las lágrimas de sus amigos, les respondió:

“¿Qué es eso? ¿Es ahora cuando os ponéis a llorar? ¿Acaso no sabéis que desde que nací estaba condenado a muerte por la naturaleza?” (…) Se encontraba presente un tal Apolodoro, amigo apasionado de Sócrates, pero por lo demás persona simple, que dijo: “Pero es que yo, Sócrates, lo que peor llevo es ver que mueres injustamente”. Y entonces Sócrates, según se cuenta, le respondió acariciándole la cabeza: “¿Preferirías entonces, queridísimo Apolodoro, verme morir con justicia que injustamente?” y al mismo tiempo le sonrió.
Si la muerte es la extinción de todo deseo y como una noche de sueño profundo, pero sin ensoñaciones, ¡qué maravillosa ganancia sería! En mi opinión, si nos obligaran a escoger entre una noche sin sueños pero plácidamente dormida, y otras noches con ensoñaciones u otros días de su vida; si después de una buena reflexión tuviéramos que decidir qué días y qué noches han sido los más felices, pienso que todos, y no sólo cualquier persona normal, sino incluso el mismísimo rey de Persia, encontrarían pocos momentos comparables con la primera. Si la muerte es algo parecido, sostengo que es la mayor de las ganancias, pues toda eternidad se nos aparece como una noche de ésas.
Sócrates ingiere la cicuta dando muestras de una serenidad absoluta ante la consternación y dolor de los amigos que le acompañaban. Respeta las leyes en todo momento sin considerar la posibilidad de una fuga que las contravenga. En el Fedón, Platón describe así palabras de su despedida: “O con la vida termina todo, y entonces la paz del sueño se trueca en paz eterna, o la vida prosigue en otro lugar, y entonces allí proseguiré mis preguntas y mis averiguaciones”.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

De: Rafael González Molina

En este texto el cual trata de la muerte de Socrates encontramos que dicha acusación fue formulada al final de su vida intelectual en la cual se le acusaba de corromper a los jovenes al negarle el culto y veneración a los dioses de dicho estado e intentar introducir otros nuevos.Por lo cual fue llevado a juicio y juzgado dos veces dado que en el primer fallo se niega a cumplirlo lo juzgan de nuevo y finalmente fue condenado a morir.A traves de esta muerte dado que rechazo cualquier intento de fuga, por lo que esto fue una gran hazaña moral dado que acepto en todo momento las normas por injustas que fuesen dichas normas, de ahi que sea recordado y alaven a Socrates menos Nietsche.

Anónimo dijo...

María Igorra Puntas

Este texto de Sócrates nos quiere transmitir la injusticia que hicierón con Sócrates, al ser condenado a pena de muerte, fue acusado de corromper a losjóvenes ya que él lo único que hacía es mediante el diálogo demostrar su filosofía ,para él las verdades son universales e inmutables , la razón de cada uno es lo que es bueno y justo , quien obra bien conocerá el bien.
Sócrates no intento ningún método de fuga él prefería morir repetando todas las leyes aunque fueran injustas. Él convertria su muerte en una enseñanza para todos sus discípulos.

Anónimo dijo...

Mª DEL CARMEN GARCÍA ROJAS
La muerte de Sócrates merece una particular reflexión porque a pesar de las acusaciones que recibió por sus contemporáneos demostró ser un patriota, ya que respectaba las leyes impuestas por el Estado y a pesar de ser un hombre de profundas convicciones religiosas, en su defensa ni siquiera hablo de su acusación por despreciar a los dioses del Estado y de introducir otros nuevos, su defensa la basó en una valiente reivindicación de toda su vida. Hizo una réplica irónica a la sentencia de muerte que le había sido impuesta, proponiendo una pensión a expensas públicas por los servicios prestados a la comunidad.

Sus amigos planearon un plan de fuga, pero Sócrates prefirió acatar la ley y murió por ello. Pasó sus últimos días de vida con sus amigos y seguidores, como queda recogido en la obra Fedón de Platón, y durante la noche cumplió su sentencia, bebiendo una copa de cicuta según el procedimiento habitual de ejecución.
La contribución de Sócrates a la filosofía ha sido de un marcado tono ético. La base de sus enseñanzas fue la creencia en una comprensión objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud y el conocimiento de uno mismo. Estas teorías socráticas incidieron de forma determinante en el curso del pensamiento especulativo occidental posterior
También para amigos y filósofos Sócrates representó la personificación y la guía para alcanzar una vida superior.

O con la vida termina todo, y entonces la paz del sueño se trueca en paz eterna, o la vida prosigue en otro lugar, y entonces allí proseguiré mis preguntas y mis averiguaciones.

Este párrafo es una muestra de su gran sabiduría ya que él ni niega ni afirma nada sobre Dioses o algo superior a los hombres a la hora de su muerte, se limita a morir valientemente con la convicción de que la muerte lleva al sueño y a la paz eterna o a la vida en otro lugar donde continuaría con su obra.

Anónimo dijo...

La injusta muerte de Sócrates

El filósofo griego Sócrates fue un gran pensador en la historia de la Filosofía, que hoy día sigue siendo un gran referente. Aun así este filósofo tuvo una muerte injusta ya que murió defendiendo sus ideas. Hasta este punto estuvo dispuesto Sócrates para afirmar sus pensamientos.
Tras ser denunciado por tres filósofos de la época, Meleto, Anito y Licón, Sócrates fue llevado ante el tribunal donde no poseía defensa mas que la de sí mismo. Una vez deliberada la decisión del jurado, este fallo que le otorgaban la posibilidad de ser él mismo quien decidiera su propia pena, hecho que Sócrates no acepto, debido a que consideraba que si así lo hacía era una forma de aceptar su culpabilidad, y el estaba seguro de su completa inocencia.
Por ello el jurado viendo que Sócrates afirmaba que "las condenas estaban para cumplirlas", condenaron a este a la pena de muerte. Una vez pasados treinta días Sócrates en el calabozo llegó el día de su condena, bebiendo cicuta y muriendo envenenado delante de sus seres queridos, entre los que se encontraban su gran discípulo Platón, hecho este de la muerte de su maestro que le marcó profundamente para el resto de su vida como así lo reflejó en sus obras.

Autor: David Romero Mateos
Curso: 2º Bachillerato - O

Anónimo dijo...

Gema Fragoso Recio.
La muerte de socrates dice mucho de su persona por que murió defendiendo lo que el creia que era justo, sus ideas. Socrates demostro su fidelidad hacia sus ideas y no le importo el precio que tuvo que pagar por ello.Creo, en general, que hay pocas personas en el mundo que sean capaces de hacer lo que hizo este gran filosofo, ya que la gente de hoy en dia somos mas hipocritas y no estasmos dispuestos a pagar
precios tan altos por nuestros pensamientos o ideas.Es por esta razon y por otros factores por lo que nunca llegaremos a ser tan grandes como él.
Socrates en ningun momento inculco ideas en contra de los dioses, solo enseño a los jovenes su filosofia.Fue juzgado dos veces, e incluso tuvo la oportinidad de elegir su condena pero se negó a ello y acato la condena de los que le juzgaron.

Anónimo dijo...

Charo Cordobés.
La muerte de Sócrates.
Para mi opinión hoy en día la muerte de Sócrates sigue teniendo vigencia por lo que defendió aunque esto le causara la muerte.Sus ideas y pensamientos que no quizo doblegar ante la opinión de los demás.Respetó las leyes de la época aunque estas fueron en su contra.Él dijo que las leyes estaban para cumplirlas,vivió sus últimos días como siempre había vivido enseñando a sus alumnos y con serenidad tomó la cicuta y a través de Platón conocemos sus últimas palabras:"O con la vida termina todo,y la paz será eterna,o la vida prosigue y allí seguiré enseñando con mis preguntas y averiguaciones".

Anónimo dijo...

Leonela Flores de Valgas.

la muerte de Sócrates es un ejemplo de lucha por defender tus ideales, en concreto su ideal hacia la politica; este hombre respetó siempre las leyes impuestas por su ciudad, hecho que le lleva a su muerte.
Fue victima de una acusaciòn falsa, se le acusaba de inculcar a la juventud otros cultos, pudo rogar no ser juzgado, defenderse en el juicio, o aceptar ser deterrado de su ciudad; inclusa una vez detenido pudo huir pero el hacer cualquiera de estas tres cosas era para Sócrates aceptar su acusaciòn y no lo hizo, recuerda ante todos en el juicio que la ley esta para ser cumplida y no para ser rogada como si de favores se tratara; es condenado a muerte y se recoje una frase dicha de su boca " desde que nací estaba condenado a morir por ley de la naturaleza" quizo morir con injusticia antes que justamente.

Anónimo dijo...

De: Juan A. Sújar

En este texto sobre la muerte de Sócrates, te explica como fue condenado por varios ciudadanos por corromper la juventud. Una vez en juicio dio una lección, el prefería ser condenado por el jurado, y que estos fueran lo más justo, en vez de ser perdonado por la compasión del jurado. El acepta la pena impuesta por el jurado, incluso sabiendo que estos habían errado, por eso no se escapa cuando se lo propone sus seguidores, ya que esto supondría que era culpable de los hechos.

Anónimo dijo...

De ney sbeydi
Esta buenisimo este relato
Felicidades
Primera vez q comento algo