Los Papalagi no tienen tiempo
En Europa hay realmente poca gente que tenga tiempo. Puede incluso que ninguna. Ésa es la razón por la que la gente corre por la vida como una piedra lanzada. Casi todos mantienen sus ojos pegados al suelo cuando caminan y balancean sus brazos para llevar mejor el paso. Cuando alguien les para, le gritan malhumoradamente: «¿Por qué me has parado?No tengo tiempo.
2 comentarios:
Maria Jesús Palmero Navarro
Según Tuiavii los papalagis no tenemos tiempo, o por lo menos no todo el que quisiéramos y dice que fraccionamos el tiempo en partes tan pequeñitas como puede ser un segundo, un minuto o una hora. Y por culpa de querer estar tan ocupados haciendo tantas cosas nos quedamos sin tiempo para lo que de verdad nos importa o nos apetece.
La gente de Samoa cuenta el tiempo de una forma distinta a la de los papalagis, ellos lo hacen dependiendo del número de lunas que has vivido.
También la tribu de Samoa es una tribu que intenta vivir en el presente, disfrutando de el y los papalagis solemos mirar hacia el futuro, dejando escapar nuestro presente.
Al final Tuiavii nos deja con esta frase -´´ Debemos liberar al engañado papalagi de sus desilusiones y devolverle el tiempo. Cojamos sus pequeñas y redondas máquinas del tiempo, aplastémoslas y digámosle que hay más tiempo entre el amanecer y el ocaso del que un hombre ordinario puede gastar ´´ ,y mi opinión personal es que es una frase con mucha razón y totalmente coherente y en el caso de que pudiera ser nos haría un grandísimo favor a todos los papalagis.
Mª Luisa Castro
El tiempo no se puede estirar como el chicle y esto sorprendía al jefe samoano, pues el hombre blanco le da mucha importancia al tiempo y sin embargo se le escapa de las manos. Piensan que administran bien su tiempo y malgastan mucho de él lamentándose que le hace falta más. Es una clara enfermedad pensar en las cosas que se pueden hacer “mañana” por hoy no se tiene tiempo.
El jefe samoano sabía cómo vivir: “disfrutaba del momento presente sin preocuparse del futuro” . Tiene mi profunda admiración.
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