martes, 4 de diciembre de 2007

Agustín y la lectura silenciosa

Si Agustín de Hipona no se equivoca la lectura silenciosa fue una novedad de su época, a finales del siglo IV. Filósofos de la talla de Platón o Aristóteles tal vez leían en voz alta y fue al obispo de Milán, Ambrosio, al que sorprendió Agustín mientras usaba esta técnica avanzada de lectura. Así lo explica con extrañeza Agustín, en su autobiografía Las Confesiones.
"Cuando él leía [Ambrosio, obispo de Milán], recorrían las páginas los ojos y el corazón profundizaba el sentido, pero la voz y la lengua descansaban. Muchas veces, estando nosotros presentes --porque a nadie se le prohibía la entrada, ni había costumbre de anunciarle al visitante--, le vimos leer así en silencio y jamás de otra manera. Y después de haber estado sentados largo rato sin decir nada --¿quién se hubiese atrevido a importunar a un hombre tan abstraído?-- nos retirábamos suponiendo que durante ses breve tiempo que podía encontrar para fortalecer su espíritu descansando del tumulto de los asuntos ajenos, no quería que se le distrajese. Tal vez se guardaba temiendo que un oyente, atento y cautivado ante un pasaje un tanto oscuro del autor que estaba leyendo, lo obligase a explicar o discutir algunas cuestiones más difíciles y que, por el tiempo empleado en ese menester no pudiese leer tantos volúmenes como quisiera. Aunque acaso también el cuidar su voz que se le enronquecía con mucha facilidad, pudiera ser el verdadero motivo de que leyese en silencio. Mas fuese cual fuese la intención con que lo hacía aquel varón, seguramente que era buena".

8 comentarios:

Anónimo dijo...

En primer lugar comentar que Ambrosio de Milan aunque obispo fue un simple catecúmero y que su vida a sido muy adornada así que no se hasta que punto es cierto.
Suponiendo que es cierto, podría haberlo hecho por varias razones:
1:Se lee más rapido
2:Si lees sin que funcionen tus cuerdas vocales te cansas menos y te concentras más y por lo tanto lees mejor.
3.Puede que no le gustara llamar la atención que sea un hombre discreto y como sabemos en la vida de relación la discreción es la virtud de mesura y del ecuánime medio, regula el atributo y el equilibrio de las otras virtudes.
El ser discreto, es cultivar la tabla de los valores éticos y morales, es ser sensato para formar juicio y fundado tacto para hablar, actuar y emitir opiniones sobre los otros seres.
O que los otros fueran unos insensatos y el no llamar la atención era algo que les fascinaba.
4.Tambien es evidente que en la iglesia en esa época estaban cantando todo el día cantos litúrgicos y es más este hombre creó uno de los cantos litúrgicos más importantes de su época "el ambrosiano" aunque se sabe que algunos de los textos de los himnos y los cantos, no se sabe a cierta ciencia que la música fuera suya, aunque tiene una profunda sencillez.Con esto quiero decir que puede que estuviera cansado de cantar o de estar todo el día oyendo voces y por eso quería silencio.
5.Otra posibilidad es que no les cayera bien sus compañeros y por eso queria estar solo y no lo leia en alto para no tener que entablar algún tipo de contacto con sus compañeros.
Aunque un pelín largo espero que les haya gustado mi reflexión y les sirva de ayuda para sus comentarios. ;)

Unknown dijo...

Gracias por tu estupendo comentario, JJSH

Anónimo dijo...

De: Rafael Gonzalez Molina
En este texto Agustin nos hace una reflexion sobre Ambrosio el cual fomenta una lectura silenciosa es decir en la que solo usa la vista y la mente para realizar dicha lectura lo cual le provoca un gran alivio para las amigdalas y cuerdas vocales y tambien le reporta leer con mas rapides

Anónimo dijo...

El filósofo, pensador y católico, Agustín de Hipona (San Agustín) fue un asiduo escritor de textos relacionados con la religión católica. Es por ello por lo que frecuentaba templos donde se realizaba cultos al catolicismo (iglesias...). En uno de estos templos vio a Ambrosio, obispo de Milán, y este se encontraba leyendo una serie de documentos, los cuales los leía do forma silenciosa, gran novedad en la época, donde los que tenían alcance a la lectura (filósofos, curas...) siempre lo hacían en voz alta.
Por lo tanto el hecho de que el obispo de Milán, estuviese leyendo en silencio, sólo leía con la mente, sin pronunciar palabra, llegó a sorprender a Agustín de Hipona, sorpresa que dejó reflejada en su autobiografía "Las Confesiones". Lo único que no llego a comprender A. de Hipona fue el motivo que llevó a Ambrosio a leer de esta manera.

Autor: David Romero Mateos
2º Bachillerato – O

Unknown dijo...

David, hay una persona que ha tratado de contestar al interrogante que te planteabas,a saber, las razones que llevaron a Ambrosio a iniciar la lectura silenciosa.Lee el primer comentario de esta entrada y dime lo que te parece. Aludes en tu comentario, a la condición "católica" de Agustín.Agustín es un pensador cristiano. El concepto "católico" tiene sentido a partir de la reforma y contrarreforma en el siglo XVI, cuando tiene lugar la ruptura de la unidad cristiana.

Anónimo dijo...

De: Juan A. Sújar

Al contrario que muchos pensadores famosos, que leían en voz alta para poder discutir estos temas con el resto de personas allí presentes, el obispo Ambrosio, leía en silencio para poder poner en orden sus ideas y poder dialogar con sigo mismo, ya que no necesitaría a nadie que le discutiese, ya que uno mismo puede discrepar sobre un tema, dando argumentos a favor y en contra sobre ese tema, a través de la reflexión. Además si uno discute un idea con singo mismo, eres más critico con esa idea que otra persona, lo que supone la mejora o el rechazo de tu idea.

Anónimo dijo...

María Igorra Puntas
El estilo de la lectura de Agustin de Hipona es una lectura silenciosa al contrarío que filósofos como Aristóteles o Platón. Cuando leía un autor como Ambrosio(obispo de Milán) sus ojos solo estaban aferrados a las páginas.En este texto se le criticaba su forma de leer pero yo creo que en esa época ya había otros filósofos, escritores o personas culturalizadas que tenían otra manera de leer, lo bueno es que haya diferenteds tecnicas.

Anónimo dijo...

Leonela J. Flores De Valgas C.

Mi comentario sobre el tema puede parecer contradictorio ya que si bien es cierto que leer en silencio te permite concentrarte en lo que lees; es mas puedes disfrutar hasta el punto de imaginarte las escenas y quedarte con una idea clara y comprender lo que el autor quiere expresar.

Leer en voz alta como lo hacian los antiguos filosofos.
te permite escuchar lo que lees y darte cuenta de los errores de tu lectura, y te enseña a pronunciar bien las palabras, además reclama la atención de los que estan a tu alrededor.
Y creo que este es el motivo por el cual se leía antiguamente asi, aunque tambien me atrevo a decir que quizás ante de que Ambrosio despertara la atención de Agustin hubo mas personas que descubrieron esta forma de leer